lunes, 15 de marzo de 2010

ARANCELES AL CEMENTO: EL MUNDO AL REVES

Hola amigos, este tema del fallo del Tribunal Constitucional sobre el arancel al cemento es realmente increíble. Al más puro mercantilismo del siglo XVIII, este tribunal ha decidido que el Estado tiene el deber constitucional de "proteger la industria nacional", que en este caso más bien suena a protección de ganancias oligopólicas. 

Es realmente increíble, tanto que han despertado mi letargo por escribir. Es tan absurdo el fallo, que por primera vez ha unido en la misma opinión a empresarios mercantilistas e izquierdones velasquistas. ¡Que bárbaro!. 

Algunos han justificado el asunto señalando que no se debió haber bajado el arancel porque ello perjudicó nuestra posición negociadora para un acuerdo con México, y señalan que la decisión unilateral de rebajar aranceles que se dio en el 2007 no era una buena medida de política comercial. Esta opinión no es nueva, es lo que predominó durante mucho tiempo en el comercio internacional, entendiéndolo como un juego de suma cero, sin embargo, economistas muy prestigiosos (leer al respecto a Bhagwati), creen más bien que el unilateralismo puede generar la reciprocidad secuencial, más aún si nuestra posición es la de un país pequeño. 

En estricto, yo creo que los beneficios del comercio para nuestro país (un país pequeño en el comercio internacional) son largamente mayores (en cuanto a difusión de la innovación y tecnología; mejores posibilidades de elegir para el consumidor; productos que pueden ser más baratos; y generación de competencia entre agentes), que los costos de la liberalización comercial.

Por otro lado, para entender el asunto desde un punto de vista técnico, se debe recurrir a un análisis dinámico de los mercados. Es lógico pensar que la ganancia extraordinaria de los importadores genere mayor importación y es también un resultado que establece la teoría económica que si la demanda es elástica, como parece ser en este mercado, se obtendrán mayores ganancias aumentando las ventas (importando más) con una disminución del precio, lo cual debe beneficiar a quienes la constitución si protege, es decir "al libre mercado y los consumidores".

Porqué no ha ocurrido la reducción del precio en más de dos años? Puede deberse a que las cementeras peruanas han amarrado el mercado de distribución, y dado los volúmenes importados, es difícil entrar. Esta intención se justifica con los anuncios de ampliación de capacidad de planta que ha pregonado Cementos Lima (leer al respecto a Dixit). Otra razón puede ser que CEMEX (la cementera Mexicana que actuaba como entrante) ha perdido interés en ingresar al mercado por ahora, porque su situación financiera no ha sido de las mejores luego de la crisis, donde ellos mismos han aceptado que tuvieron problemas con los derivados. 

El precio puede no haber subido en los últimos años, porque justamente el oligopolio existente está cuidando su mercado de esta posible competencia (leer al respecto a Demsetz), esperemos que en el futuro no suban los precios argumentando un aumento en la demanda, ahora que ya tienen una protección artificial, creada por unos burócratas.

1 comentario:

  1. Un buen artìculo para entender que el mercantilismo amenaza el estado de derecho

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